5 aportes para el debate electoral

El sector pesquero es el segundo más importante de la economía peruana, siendo además un dinamizador de la misma por su aporte al PBI, la generación de puestos de trabajo y su contribución con la descentralización del país.

Sin embargo, existe una agenda de cinco puntos que es fundamental revisar para ser aún más competitivos y debería ser materia de los planes de gobierno de los candidatos en estas elecciones del bicentenario.

Así, lo más importante es dotar de estabilidad al sector. En este contexto, es importante recordar que, a pesar del ruido político y la caída del 11% en el PBI durante el 2020, el BCR y el Scotiabank proyectan un crecimiento del sector pesquero el 2021 entre 8 y 14% respecto al año anterior; sin embargo, estos resultados podrían ser aun mejores si nuestras instituciones y nuestros instrumentos legales fuesen más sólidos.

En segundo lugar, urge reducir los sobrecostos regulatorios que afectan al sector. No puede ser que la pesca, que es uno de los sectores reactivadores de la economía y tiene como propósito contribuir a garantizar la seguridad alimentaria de la población, sea la actividad que más cargas soporta, lo cual nos impide ser competitivos tanto en el mercado interno como externo.

Por otro lado, es necesario reactivar la pesca de anchoveta en el Sur. Es incomprensible que, a pesar de tener un stock saludable, no se haya establecido aún un régimen especial de pesca en la zona y que sea nuestro vecino del Sur quien se beneficie directamente con este hecho. Como evidencia, el año pasado Chile pescó más de 300 mil TM, y nuestra flota industrial ni una sola anchoveta.

Un tema de especial relevancia que debería estar en la agenda de todos los candidatos es la promoción de la industria del atún, que podría triplicar los puestos de trabajo que hoy genera y aportar más de US$ 1,000 millones en divisas. Cómo ya lo hemos comentado, Ecuador nos saca una ventaja importante en esta categoría, toda vez que tiene políticas y costos más competitivos. Solo en combustible, tiene una ventaja competitiva que podría ser contrarrestada si se aplicara en el Perú el reintegro tributario del ISC.

Por último, y no por ello menos importante, se debe trabajar a conciencia una Ley de Promoción de la Acuicultura, que incluya además de reglas estables para la actividad, incentivos para su desarrollo. El Perú tiene todas las condiciones para ser una potencia acuícola, intensiva en mano de obra, en especial para la mujer; y contribuir así, con la seguridad alimentaria del país y del mundo.

En suma, nuestro sector no necesita ni subsidios ni regalos, solo políticas públicas estables que promuevan su desarrollo. Quedamos a la espera.

FOTO: CFG Copeinca

Cayetana Aljovín
Presidenta SNP
Diario Correo
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