La emergencia desatada por el coronavirus a nivel mundial ha generado una temible predicción para la economía y es que después de 22 años, podríamos entrar en una fase de recesión. Por ello, resulta saludable que el gobierno, a tiempo, haya dispuesto una inyección a la economía de S/ 90,000 millones; dinero que fue ahorrado por años gracias a las importantes inversiones privadas en pesca, minería, agroexportación, servicios, entre otros, y al modelo económico que perdura hasta hoy.
Sin embargo, ello no será suficiente sino se implementan a tiempo, medidas sectoriales específicas. Así, en Pesca ya se deberían haber activado los trabajos de mantenimiento de planta y flota para el inicio de la primera temporada -que podría iniciarse a finales de abril- y que demandan muy poco personal.
Para ello, se ha desarrollado un protocolo con estrictos controles de seguridad y sanidad que ya se encuentra aprobado, y que también se utilizará para la fase de operación, a fin de evitar cualquier posible riesgo de contagio del COVID 19.Asimismo, resulta necesario revisar la ampliación de la cuota de pesca de jurel para la flota industrial y de la pesca exploratoria de caballa; así como los sobrecostos que vienen afectando a la industria conservera, los cuales se han incrementado en un 25%, poniendo en riesgo su viabilidad. Finalmente, se hace necesario abrir la pesca en el sur.
Chile ya viene pescando anchoveta desde la semana pasada y nosotros estamos nuevamente dejando pasar esta oportunidad, más aún en esta coyuntura. Estamos a tiempo, pero, a diferencia de otros periodos, no hay más tiempo que perder.