Cifras y no palabras

Los ciudadanos estamos cansados de palabras, noticias falsas y que nos cuenten cuentos. Por ello, es que cada día nos volvemos más incrédulos y exigimos pruebas de lo que se nos comenta. De ahí la necesidad de demostrar con cifras fácilmente verificables el aporte que la pesca realiza en términos de crecimiento económico, reducción de la pobreza y sustentabilidad.

En efecto, si bien para nadie es un secreto que la pesca es el sector que, junto con la minería y agroindustria, mueve la aguja del crecimiento del país, tal vez pocos sepan del impacto positivo que tiene en la vida de los ciudadanos de sus zonas de influencia.

Un ejemplo es la reducción de la pobreza. Así, según el INEI, el índice de pobreza en los principales puertos y caletas del país es de 1.25%, en promedio, mientras que a nivel nacional este indicador es de 21%. Ello nos revela que la pesca es una herramienta efectiva para eliminar la pobreza.

Pero eso no es todo. Un aspecto igual de importante es la generación de empleo que la industria pesquera crea en los lugares donde opera. Al respecto, el IPE señala que por cada puesto de trabajo en la pesca se generan tres empleos adicionales. De ahí que contribuimos con más de 700,000 empleos en actividades directas como la extracción de los recursos y su procesamiento, pero también en actividades indirectas como la metalmecánica, seguridad, almacenaje, construcción, entre otros.

Otra arista importante es la contribución que hace la pesca al fisco. Por ejemplo, al cierre de julio de este año, las empresas pesqueras pagaron cerca de S/ 450 millones en impuestos, su mayor cifra desde el año 2009. Además, conforme a un estudio realizado por EY, la actividad pesquera paga 50% de su utilidad operativa en diversas cargas al Estado. A todos estos aportes se suma la contribución de 1.3% de la pesca al PBI total.

Por otro lado, tenemos la figura del canon. En el caso de nuestro sector, representa el 50% de lo que recibe el Estado por Impuesto a la Renta y derechos de pesca, recientemente incrementados en más de 70%. Así, entre el 2009 y el 2018 el canon pesquero fue de 78.1 millones de soles, en promedio, por año.

Cabe precisar que del 100% del canon pesquero el 25% se destina a los gobiernos regionales y el 75% restante a los gobiernos locales. Haríamos bien en verificar si estos recursos se utilizan eficientemente en programas de mejoras para los ciudadanos o si por el contrario se destinan a gasto corriente.

Por otro lado, nuestro sector está comprometido con sus trabajadores pues entiende que sin ellos nada se podría lograr. Por ello, mientras que en el régimen previsional general de cualquier actividad económica son los trabajadores quienes destinan un 13% de su salario a este fin, en el régimen pesquero los trabajadores destinan el 8%, en tanto que el 5% restante es asumido por la industria.

Finalmente, y no por eso menos importante, es la inversión por más de US$ 500 millones en acciones de sostenibilidad que ha realizado la industria, lo cual ha permitido el ordenamiento de la pesca, cambiar la matriz energética, usar el secado a vapor, además de cuidar las bahías a través del tratamiento de efluentes gracias a los emisores submarinos.

Por todo lo dicho, creemos que tenemos que seguir trabajando por la competitividad del sector pesquero, más aún en un contexto en el que el país necesita crecer para seguir reduciendo la pobreza y la desigualdad. Por eso afirmamos: ¡Pesca sí, lechugas también!

Foto: SNP Comunicaciones

Cayetana Aljovín
Presidenta SNP
Diario Gestión
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