Un paciente de la Unidad de Cuidados Intensivos tiene problemas de salud potencialmente mortales y necesita estar monitoreado permanentemente, además de proporcionarle el mejor tratamiento posible para devolverle la salud y la esperanza de una pronta recuperación para retomar su vida normal y continuar con sus planes y actividades.
Un reciente estudio elaborado por Macroconsult, concluye en que el sector pesquero industrial está como un paciente en UCI. Por ejemplo, la crisis actual del sector, pone en riesgo la fuente de ingresos de 250 mil personas y sus familias que trabajan directa e indirectamente en la pesca de anchoveta; 18 mil tripulantes de las embarcaciones no reciben ingresos desde el mes de enero del presente año; y, la no apertura de la primera temporada de pesca viene generando, lamentablemente, la pérdida de 1,500 empleos mensuales entre abril y setiembre de este año.
Asimismo, por la paralización del sector, está en riesgo el sustento de más de 3,500 MYPES dedicadas al mantenimiento de equipos, mecánica, logística, transporte, almacenamiento; así como de los pequeños negocios que se activan en los puertos pesqueros dedicados a la alimentación, hospedaje, comercio, transporte, entre otros; emprendimientos descentralizados a lo largo del litoral que mueven alrededor de S/ 2,600 millones cuando hay temporada de pesca.
Por último, según el mismo estudio, en lo que va del año se han dejado de recibir US$ 1,400 millones en exportaciones de harina y aceite de pescado y el PBI nacional caería este año entre 0.3% y 0.4% por el desempeño de la pesca industrial.
Sin embargo, ya hay estudios que demuestran que las condiciones climatológicas y oceanográficas han evolucionado favorablemente, presentándose una ventana de oportunidad que permitiría a la flota industrial realizar actividades de pesca de anchoveta que reactivarían al sector para ir saliendo de esta crítica situación. Esperemos que así sea.