Recientemente el Perú fue sede de la conferencia “Necesidades de Infraestructura en una Nueva Realidad Climática”, organizada por Americas Society Council of the Americas. Este evento de suma importancia para el país tuvo como punto central analizar y proponer como podemos enfrentar el cambio climático.
En mi exposición propuse que para que el Perú esté mejor preparado ante el cambio climático es necesario tanto el fortalecimiento de la institucionalidad como la infraestructura.
Ahora, ¿a qué me refiero cuando hablo de institucionalidad? Pues a la sostenibilidad de los recursos pesqueros. Ello debido a que si bien se ha avanzado en la regulación de la pesca industrial y en la asignación de cuotas en especies, como merluza y anchoveta, aún tenemos muchas otras pesquerías que no tienen este abordaje y son muy vulnerables.
Un ejemplo es el caso de la pota, de la que se captura 500 mil toneladas al año, pero no existe asignación de derechos y afronta otros problemas, como la trazabilidad, que deben ser abordados.
Entonces, en un contexto donde puede cambiar la disponibilidad y distribución de los recursos pesqueros, necesitamos estar preparados con una institucionalidad que garantice la sostenibilidad de los recursos pesqueros y que los actores tomen las mejores decisiones de inversión, generando alimentos, además de producción, exportaciones y empleo.
Desde la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) estamos convencidos que el cambio climático presenta retos ineludibles. Uno de ellos es conocer los escenarios posibles y cómo la nueva realidad climática afectará la abundancia y distribución de los recursos pesqueros. El trabajo ya se inició.
Foto: TASA