El Perú se ha convertido, desde hace varios años, en un ejemplo de lo que significa una gestión pesquera responsable y sostenible para el mundo.
No son pocas las distinciones recibidas por el manejo adecuado de los recursos pesqueros, entre los que destacan los realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y el Banco Mundial.
Así, para la OCDE y el Banco Mundial, el establecimiento del sistema de cuotas en el Perú ha permitido avanzar en la sostenibilidad del sector pesquero industrial. Muestra de ello es que la biomasa de la anchoveta ha permanecido estable por más de 10 años. Por su parte, el FAO considera que los métodos de evaluación de la pesquería de anchoveta peruana son apropiados y científicamente sólidos, basados en años de desarrollo y revisión.
Y en esa misma línea, esta semana, se firmó en China un convenio con el Estándar Global de Suministro Responsable (IFFO RS). Este acuerdo significa un nuevo reconocimiento a las buenas prácticas de sostenibilidad que realizan las empresas peruanas agremiadas en la SNP en cada uno de sus procesos, y que es producto de años de esfuerzo e inversiones cuantiosas para lograr la sustentabilidad del recurso, la preservación de las especies y el cuidado del medio ambiente.
Estos reconocimientos globales deberían traducirse en un sentimiento de orgullo para con nuestra industria pesquera, para así no tener que ser profeta fuera de nuestro mar.
Foto: Hayduk