El año empezó con una noticia nada alentadora para los intereses peruanos. Así, de acuerdo con el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), la población de anchoveta en el norte de Chile ha aumentado, lo cual estaría ocurriendo porque, al compartir un solo stock con la zona sur del Perú (que comprende Arequipa, Moquegua y Tacna), la anchoveta que estamos dejando de pescar es aprovechada por el vecino país.
Lo anterior ocurre porque Chile permite a su flota industrial pescar desde la milla 1, atendiendo la particularidad del zócalo continental, lo que explicaría sus buenos resultados de capturas en los últimos años, situación muy contraria a la que está atravesando el sur del Perú.
Una muestra de ello es que, según data oficial de Chile, en 2018 capturaron 785,000 TM de anchoveta en su zona norte, mientras que en el sur del Perú solo se pescó 234,000 TM.
En cambio, en 2008 -con el Régimen Especial de Pesca (REP) vigente en nuestro mar del sur-Perú capturó 870,000 TM, mientras que Chile alcanzó las 705,000 TM. La eliminación del REP ha ocasionado además que -a la fecha- se hayan cerrado siete plantas pesqueras en Arequipa e Ilo, perdiéndose miles de empleos y generando daño económico a las comunidades del sur peruano.
Así, urge que se revalúe una nueva regulación para la zona sur que permita reactivar su industria pesquera, más aún en una temporada donde la zona centro norte está cerrada, cuando -a nuestro juicio- solo debió suspenderse hasta que las condiciones climatológicas mejorasen, toda vez que el inicio del pico de desove -que marca el cierre de la temporada – aún no se ha producido, según el propio IMARPE.
Tenemos la oportunidad de tomar las acciones necesarias y no seguir trabajando para nuestro vecino.