La costa peruana se encuentra dividida en dos zonas de pesca: la Zona Norte-Centro, que abarca desde el extremo norte del dominio marítimo hasta el Paralelo 16° Sur y se caracteriza por tener una plataforma continental amplia, y la Zona Sur, desde dicho Paralelo hasta el extremo sur del dominio marítimo, donde la plataforma continental se profundiza más cerca de la costa.
De acuerdo con el Imarpe, frente a las costas de Marcona se da un fuerte afloramiento de aguas del fondo marino, donde no se suele ubicar concentraciones grandes de cardúmenes. Ello constituye una barrera natural que divide la biomasa de anchoveta en un stock norte-centro y un stock sur, que se extiende hasta las costas de Chile y cuya gestión es compartida por ambos países pero de forma no coordinada.
En la última década, una serie de disposiciones del Ministerio de la Producción (Produce) han venido modificando el ordenamiento pesquero de la anchoveta en la zona sur. Uno de los cambios más relevantes fue la eliminación del Régimen Especial de Pesca (REP) en el 2011, el cual permitía la pesca industrial de anchoveta a partir de la primera milla y establecía también un aporte a PROSUR, fondo destinado al desarrollo de la pesca artesanal de la zona.
Luego de un análisis económico de la eliminación del REP, podemos afirmar contundentemente que dicha decisión no fue la mejor. Además de no favorecer a la pesca artesanal como era su objetivo, se afectó gravemente a la industria pesquera de ingredientes marinos y a sus miles de trabajadores. Parte de la competitividad que se requiere en el sector implica revertir esta situación. Manos a la obra.
Foto: Comunicaciones SNP