El sector pesquero es uno de los motores de la economía nacional. No solo por la gran cantidad de divisas que ingresan al erario público todos los años como consecuencia de las exportaciones; sino porque, además, es un gran generador de empleo.
Según el INEI, de los 18 millones de peruanos que trabajan en nuestro país, 4 millones 161 mil lo vienen haciendo en los sectores agricultura, minería y pesca. Solo la pesquería de anchoveta, da empleo directo e indirecto a alrededor de 250 mil trabajadores, quienes el año pasado vieron peligrar su fuente de ingreso como consecuencia de la crisis del sector y sin recibir del gobierno apoyo alguno.
No obstante, es importante destacar que las remuneraciones de los trabajadores de la pesca industrial han crecido a buen ritmo en los últimos años. Así, un estudio elaborado por APOYO, da cuenta que el salario de los trabajadores del sector pesquero industrial casi se ha duplicado desde el año 2009 en todas las posiciones; desde el capitán o patrón de una embarcación, que puede llegar a ganar un salario mensual equivalente a 17 remuneraciones mínimas vitales; hasta un operario de la embarcación, que puede llegar a ganar al mes más de 5 remuneraciones mínimas vitales aproximadamente.
Ello, es posible gracias a la implementación de la Ley de Cuotas, que ordenó la pesquería industrial de anchoveta para un aprovechamiento sostenible del recurso; mejorando las condiciones de la actividad para todos los actores y particularmente para los trabajadores del sector. Solo entre el año 2009 y 2020 las remuneraciones se incrementaron en 150%. En un país donde más del 80% de los trabajadores viven en la informalidad, los trabajadores de la pesca industrial mantienen sus ingresos y han logrado sacar adelante a sus familias gracias a su trabajo, a su esfuerzo y porque están bien remunerados.