Lima, 17 de febrero 2012.- Al concluir la III Conferencia Preparatoria para el Establecimiento de la Comisión de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS), la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) declaró que el Perú debe firmar el Convenio suscrito con esta organización lo antes posible.
De hecho, el Perú ha cumplido a cabalidad con las normas interinas acordadas cuando el convenio fue suscrito en 2009, reduciendo, por ejemplo, un 60% los niveles de captura en alta mar entre 2010 y 2011. “La industria pesquera ha demostrado estar comprometida con las medidas recogidas en el Convenio de la OROP-PS, por lo que el siguiente paso lógico sería la ratificación formal del mismo”, comentó Richard Inurritegui, Presidente de la SNP, al finalizar la reunión de la OROP-PS en Santiago el pasado viernes.
En paralelo al cumplimiento de las normas de conservación interinas en alta mar propuestas por OROP-PS, la posición de la SNP es que Perú debe seguir siendo soberano sobre la pesca en sus aguas jurisdiccionales ya que la normativa nacional es aún más exigente que la propuesta por la OROP-PS. Por ejemplo, en el Perú se cumplen vedas para la pesca de juveniles y hay regulación sobre artes de pesca, entre otras medidas destinadas a la sostenibilidad del jurel.
De hecho, el haber cumplido con estas normas permite a la SNP rechazar las acusaciones de que la pesquería peruana está causando sobre-explotación del jurel en Chile. Por un lado, porque la pesca peruana se dedica fundamentalmente al “stock” de jurel que solo está en nuestros mares y que tiene un recorrido distinto al chileno. Para la pesca de este “stock” localizado en aguas nacionales, se cumple la exigente normativa mencionada anteriormente.
Como consecuencia, en alta mar la pesquería peruana captura menos jurel del que podría, por lo que no es la actividad de nuestra flota la que habría diezmado el recurso en aguas chilenas.
“Creemos que este esquema, en el que para alta mar y aguas internacionales se respeta el Convenio OROP-PS y para las aguas nacionales se mantiene la soberanía peruana y, por tanto, la normativa local, es el más conveniente, ya que apunta a preservar el recurso tanto a nivel global como, en particular, a nivel Perú”.