En un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante a causa de la pandemia, el sector privado a nivel mundial se encuentra replanteando sus estrategias de diversificación y aproximación a los consumidores.
En este escenario, el mercado internacional mira con especial interés a la industria pesquera peruana por ser reconocida por la FAO como un ejemplo de gestión sostenible en todo el mundo, así como por los altos estándares de calidad de sus productos.
Si bien actualmente China, Estados Unidos, Canadá y Japón concentran el 54% de la oferta exportable peruana en pesca, consideramos necesario y urgente que nuestra industria diversifique mercados y productos, además de generar alianzas estratégicas que nos permitan retomar la senda de crecimiento que tanto necesita nuestra economía.
Al respecto, la India – con quien tuvimos un webinar esta semana – resulta ser un caso de particular interés pues existe la oportunidad de ingresar a este enorme mercado de más de 1,400 millones de habitantes, con conservas de pescado gourmet, congelados de calamar gigante, así como con harina y aceite de pescado debido a su creciente sector acuícola.
En cualquiera de los casos, la innovación y la creatividad para la mejora continua de procesos y productos son un factor crucial para mantenerse vigente. Pero, además – y por ello no menos importante – las certificaciones en las que venimos trabajando se convierten en un diferencial relevante pues significa el reconocimiento internacional de productos del mar sostenibles, tanto para consumidores, productores y comercializadores.
A pesar de todas las dificultades que podamos enfrentar, es momento de mirar mucho más allá de nuestras fronteras.