A inicios de este mes se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer, con el objetivo de que las personas hagan un alto en sus actividades cotidianas y reflexionen acerca de este flagelo que nos golpea con mayor fuerza en los últimos años.
Como señala el sabio refrán, “prevenir es mejor que lamentar” y en ese sentido desde la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) destacamos la importancia del consumo de pescados azules, como la caballa, el bonito, el jurel o la anchoveta, para la prevención de esta enfermedad, que es una de las principales causas de muerte en el Perú y el mundo.
Llevar un estilo de vida saludable es una de las recomendaciones más importantes, y ello incluye también una buena alimentación y chequeos preventivos regulares.
¿Por qué el consumo de pescados azules puede ser un buen aliado en este objetivo? Porque los ácidos grados Omega 3, presentes en especies como la caballa, el bonito, el jurel y la anchoveta, cumplen un rol importante en la disminución de la inflamación, característica básica de enfermedades como el cáncer.
Según un estudio publicado en 2015, el consumo de Omega 3 ayuda a reducir en un 15 a 20% el riesgo de sufrir cáncer de endometrio en mujeres de peso normal.
Además, otro estudio publicado este año ha puesto en manifiesto que los ácidos grasos Omega 3, especialmente los provenientes de pescados, reducen la posibilidad de desarrollar cáncer de mama.
Los pescados azules como los mencionados son los que tienen las mayores cantidades de omegas 3. Por ello, consumir estos pescados, por lo menos dos veces por semana, ayudará a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer.
Foto: A Comer Pescado.