En los últimos años, el escenario mundial ha puesto de relevancia temas como la trazabilidad de los productos para garantizar su inocuidad, transparencia y legalidad. En otras palabras, la tendencia es conocer toda la cadena de valor porque sólo así se podrá intervenir de manera eficaz si es que se detecta algún problema de contaminación, inseguridad alimentaria, entre otros.
Al respecto, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) informó recientemente que se encuentra en proceso de implementar un nuevo Programa de Monitoreo para la Importación de productos pesqueros a su mercado, el cual entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2018.
Esto nos lleva a tener en cuenta que la trazabilidad ya es una exigencia para ingresar a los mercados internacionales y como país debemos estar listos para incorporar los procedimientos que ello implique.
Según la NOAA, las empresas que envíen productos pesqueros a su mercado – que en el caso del Perú se empieza con los exportadores de perico y atún – tendrán la obligación de contar con todos sus registros de captura como condición de entrada.
La trazabilidad permite una mejor gestión pesquera, porque permite verificar que quienes pescan son los que realmente tienen permiso para ello, que lo que están capturando es lo estipulado en sus permisos, y además permite conocer qué, quién y cuánto se pesca, para la mejor toma de decisiones.
Las empresas agremiadas a la Sociedad Nacional de Pesquería consideran relevante garantizar la trazabilidad de los productos; por ello, cumplir con esta exigencia de la NOAA será rápidamente incorporada en sus procesos.
Foto: Agencia Andina